martes, 30 de octubre de 2012

Nicolas Darvas




Nacio en Hungria en 1920, Nicolas Darvas se formó como economista en la Universidad de Budapest . Renuente a salir de Hungría hasta que el nazismo ó los soviéticos tomaron el poder, huyó en junio de 1943 a la edad de 23 años con un visado de salida y cincuenta libras esterlinas para evitar el hambre en Estambul Turquía.

Algún tiempo después, se encontró con Julia (su media hermana) que se convirtió en su socio en un equipo de baile que se convertiría en uno de los actos más exitosos en Europa y Estados Unidos

Nicolas Darvas es el autor del libro "How I made 2,000,000 in the stock market" (Como hice 2,000,000 de dólares en la bolsa de valores), en este libro Darvas cuenta su historia real de como logró hacerse millonario invirtiendo en la bolsa de valores. El hecho en sí es asombroso, pero lo que más llama la atención es que Nicolás Darvas, aunque había estudiado economía en la Universidad de Budapest, se dedicaba a otra actividad: era bailarín profesional.

Su libro, el cual es recomendable leer, narra su evolución como inversionista en la Bolsa de Valores. Las etapas por las que pasó Nicolás Darvas y por la que atraviesan la mayoría de los nuevos inversionistas.

Estas etapas fueron:

Apostador: Escuchaba los consejos de conocidos, de revistas, etc, é invertía en las acciones de las que le hablaban, sin saber nada de ellas. Sólo porque se las recomendaban.

Fundamentalista:  Comienza a invertir en base a aspectos fundamentales de las acciones tales como splits, dividendos, valor en libro, etc. No tiene mucho éxito y crea 7 reglas propias para invertir.

-         1.-  Nunca más seguiría consejos de revistas o periódicos, ya que no son infalibles.
-         2.- Tendría cuidado con los consejos de los brokers. Pueden estar equivocados.
-         3.-  Ignoraría lo que se mencione en Wall Street.
-         4.- Solo invertiría en mercados donde haya un comprador cuando quiera vender.
-         5.- No escucharía a rumores, sin importar que parezcan bien fundados.
-         6.- El análisis fundamental funcionó mejor que las "apuestas", por lo que debería estudiarlo más.
-     7.- Se mantendría en una acción que está a la alza por un periodo más largo, en lugar de estar saltando en una docena de acciones por periodos cortos.

Análisis Técnico:  En esta etapa, Darvas comienza a construir su teoria de "Cajas", según la cual el precio de una acción se mantiene moviendose dentro de un límite superior y uno inferior. Cuando la acción rompe esa caja, es que buscará nuevos máximos o mínimos para establecerse en otra caja. En esta etapa establece sus objetivos y sus armas en el mercado de valores:

Objetivos:
-          -- Seleccionar las acciones correctas.
-          - Entrar en el momento adecuado.
-          - Tener pérdidas pequeñás.
-          - Tener grandes ganacias. (No vendas una acción que está a tu favor.)

Armas:
-        - Precio y volumen
-        - Su teoría de las cajas
-        - Ordenes de compra automáticas
-        - Uso del stop loss para vender.
(    Aplica rápido tu stop-loss cuando la acción no evoluciona como esperabas.)

Con estos objetivos y armas, Darvas viajó por todo el mundo presentando su baile en los principales teatros. Darvas se comunicaba con sus corredores mediante telegramas, dando ordenes de compra y venta por este medio, su fuente principal de selección de valores fue la revista Barron. La revista era por lo general un edición de la semana anterior ya que estaba viajando realizando presentaciones con su grupo de baile

Al regresar a Nueva York, ya con una pequeña fortuna (medio millón de dólares), Darvas decidió seguir invirtiendo pero desde una oficina de "Corredores" profesionales en esa ciudad. La influencia del medio de los corredores e inversionistas en Wall Street hizo que Darvas sufriera grandes pérdidas.

Ante esta crisis, Darvas decide volver a lo que le había funcionado: Alejarse del ruido de Wall Street, en febrero de 1959 se encierra en un hotel y otra vez el contacto con los corredores es por telegrama. Duerme cuando Wall Street trabaja, y trabaja cuando el mercado está cerrado, volviendo a centrase en sus objetivos y armas, al salir del hotel en Julio de 1959, Darvas ya había ganado más de dos millones de dolares en la Bolsa de Valores.

Nicolas Darvas, fue un autodidacta de las inversiones en la bolsa, durante sus horas libres como bailarín, se dedico a leer unos 200 libros sobre  el mercado de valores y los grandes especuladores , pasando ocho horas al día leyendo hasta saturarse.

Comenzó sus estudios mediante la lectura de los siguientes:
  • ABC de Inversiones, por RC Effinger.
  • El Mercado de Valores, mediante Dice & Eiteman.
  • El Mercado de Valores: y cómo funciona, por BE Schultz.
  • Sus inversiones, por Leo Barnes.
  • Ganancias en el Mercado de Valores, por SM Gartley.
  • Los beneficios consistentes en el Mercado de Valores, por Curtis Dahl.
  • Usted puede hacer dinero en el mercado de valores, por EJ Mann.
Sus 2 primeros libros que había leído casi todas las semanas son:
  • La batalla por la supervivencia de Inversiones, por Gerald M. Loeb . Publicado en 1935.
  • Cinta de Lectura y Tácticas de mercado, por Bancroft Humphrey Neill. Publicado en 1931.
 Nicolas Darvas muere en el año de 1977 a la edad de 57 años.

domingo, 28 de octubre de 2012

Jesse Lauriston Livermore

Continuando con nuestro Blog, esta vez tenemos la biografia de un notable trader, que empezo desde muy joven, y paso a paso desarrollo las habilidades necesaria para incursionar en el apasionante mundo de la inversion en el mercado bursatil.

Nacido en Massachusetts, en el año 1887 e hijo de una familia granjera Livermore se mudó en plena adolescencia a Boston donde con solo 14 años empezó a trabajar como “Board Boy” (Algo así como anotador), su tarea consistía en actualizar el precio de los bonos y acciones en una pizarra. Este trabajo permitió a Livermore darse cuenta que los precios seguían ciertos patrones y comportamientos, entonces intentó batir al mercado.

En ese entonces el joven Livermore no disponía de suficiente dinero para comprar acciones, pero supo aprovechar la hora del almuerzo para acercarse a las “bucket shops” (Algo así como las casas de apuestas  de aquel entonces) y apostar los pequeños ahorros que poseia a favor de los precios de acciones y materias primas. ¿Te imaginas cuanto fue capaz de ganar?. Pues con solo 15 años de edad Jesse había acumulado 1000$ de la época, más de 30000$ actuales.

El joven Livermore se dedicó a tiempo completo al trading y tales fueron sus ganancias que le fue prohibida la entrada en las Bucket-shops de todo Boston.  Delante de este impedimento Livermore se mudó a la costa oeste de estados unidos donde logró incrementar su cuenta hasta los 50.000$ (¡más de 1 millón de los dólares actuales!), no fue algo fácil, tuvo que usar nombres falsos y disfraces para poder seguir apostando en la zona Oeste.


A sus 20 años Livermore decidió irse a Nueva York, donde empezó su carrera como uno de los mejores operadores de bolsa de todos los tiempos. Livermore se caracterizaba por tener en cuenta siempre el movimiento del precio y conocer bien los patrones que este seguía, hay que tener en cuenta que por aquel entonces no existian los gráficos de los que disponemos hoy en dia y que Jesse lo hacía todo anotando solamente el precio en una libreta. En 1906 cometió un error muy común en esta profesión, dejó de lado su libreta e hizo caso de un consejo ajeno olvidando su propio sistema de trading.

Siguiendo el consejo Jesse se puso a vender Union Pacífic de una forma abrumadora y el valor no paró de subir en su contra, en este momento aprendió la importantísima lección de no hacer nunca caso de consejos ajenos.  Cuando la situación era límite hubo el terremoto de San Francisco y el valor de Union Pacífic se desplomó, esto salvó la situación y además incrementó su cuenta en varios cientos de miles de dólares, de todos modos Jesse había aprendido una gran lección.

A partir de este momento Livermore no paró de acumular ganancias y de llevar un estilo de vida lujoso y sobretodo extravagante.  Para que te hagas una idea compró un yate de más de 60 metros de eslora, salió con mujeres famosas y actrices de la época, era conocido por sus fiestas y tenía propiedades inmobiliarias en varios países, despilfarrando sus ganancias y gran error de algunos traders. Pero en el trading no solo se trata de ganar dinero, sino de saber mantenerlo y gestionarlo, en 1913 la firma de corretaje “Murray Mitchel and Company” cerró, dejando sin su dinero a varios traders e inversores.


En 1913 el joven Livermore y otros traders estaban en la ruina por la quiebra de su firma de corretaje. Lejos de rendirse siguió su camino y logró algo de dinero para volver a invertir, en 1917 recuperó su fortuna y decidió devolver la parte proporcional a los otros traders que como él lo habían perdido todo.

Cabe decir que la operativa de Livermore terminó siendo muy agresiva y especulativa en toda regla, una de sus técnicas más conocidas se basaba en comprar a un buena precio, esperar hasta que el precio subiera lo suficiente como para considerar que era un buen momento para vender y entonces llamaba a periodistas del New York Times y otros diarios influyentes a quien les comentaba que comprar dicha acción era una gran oportunidad.  Los días siguientes, en plena euforia compradora Livermore  vendía todas sus acciones al eufórico público y se aseguraba un precio perfecto para salir del mercado.

Livermore se arruinó por completo un par de veces más, entre ellas una donde especuló con el precio del café durante la primera guerra mundial, pronosticó una gran subida e hizo millones de dólares, pero el gobierno de estados unidos invalidó los contratos alegando que se estaba aprovechando de los tiempos de guerra, otra vez, perdió su fortuna.

Finalmente, después del crack del 29 la comisión de valores americana (SEC) decidió invalidar y declarar como ilegales muchas de las técnicas que usaba Livermore, como:
  • Uso de información privilegiada.
  • Ocultar posiciones del mercado.
  • Control de la información incorrecta, engañosa o manipulada para evitar su publicación.
  • Arrinconar acciones hacia precios donde pudiera estrangular tanto la oferta como la demanda de dicha acción.
Como ves, Jesse fue uno de los mejores traders en su momento, pero la pésima gestión de su dinero le llevó a arruinarse en 3 ocasiones. Livermore era un excelente trader, pero un pésimo gestor monetario.

La historia de Jesse no tiene un final muy feliz, después de publicar un par de libros acerca de su forma de operar, en 1940 se suicidó dejando una herencia de menos de 10.000$.

Creo que este hombre nos demostró que ganar en bolsa es algo factible, incluso puede llegar a ser fácil y monótono si encuentras tu estilo, pero incluso llegados a este punto de dominio absoluto del mercado, gestionar bien nuestro dinero es de vital importancia y debemos tenerlo siempre muy en cuenta.