jueves, 5 de diciembre de 2013

Charles Ponzi



Nacio en Parma, Italia en 1877 y emigró a Boston con 21 años en 1903,  fallecido en un hospital de caridad en Río de Janeiro, Brasil en 1949 en la total pobreza.

Debido a este curioso personaje se le identifica al procedimiento conocido en el circulo financiero como el “esquema” Ponzi.
 
En el Boston de los años 20, Charles Ponzi recibió de su Italia natal una correspondencia que incluía unas estampillas a portes pagados, al cambiarlas por dólares notó que había una diferencia a su favor en el arbitraje que le reportaba unos pocos centavos por cada una.
 
Ponzi notó que el cupón que él había recibido de Italia había sido comprada en España y encontró que la razón de esto era que el precio en España era excepcionalmente bajo debido a la debilidad de la moneda en esos momentos  este había costado en pesetas el equivalente de 1 céntimo de dólar, constató que le servía para percibir sellos americanos por valor de 6 céntimos.
 
La operación de arbitraje ofrecía un extraordinario beneficio y Ponzi pronto se convenció que podría hacerse millonario. Empezó a difundir su descubrimiento entre sus amistades que rápidamente solicitaron participar en el negocio.
 
Con ese unico argumento de negocio y un poder extraordinario de persuasión, convenció a sus amigos de invertir con él su dinero con la promesa de devolverles su inversión a los 90 días con un interés directo del 45% sobre el capital.
 
A las pocas semanas tenía una fila enorme de personas deseosas de invertir en el "negocio de Ponzi" y que no querían tener la vergüenza de ser los tontos del barrio que no habían invertido en un negocio seguro.
 
Para responder a la demanda existente tendría que haber comprado 200 millones de cupones postales, ó sea cantidades inexistentes, y Ponzi ni lo intentó; se limitó a utilizar parte de las inversiones que le llegaban cada día para devolver escrupulosamente la cantidad pactada con los primeros inversores, y así aumentar su credibilidad, lo cual atraia a nuevos inversores deseosos de obtener los mismos beneficios.
 
Muchas personas vendían ó hipotecaban sus casas con la esperanza de lograr altos intereses. El día 26 julio de 1920 su plan comenzó a hundirse después de que el Boston Post cuestionara las prácticas de la empresa de Ponzi.
 
Finalmente la empresa fue intervenida por el Estado, que detuvo todas las nuevas captaciones de dinero.
 
Muchos de los inversores reclamaron enfurecidos su dinero, momento en el cual Ponzi les devolvió su capital a aquellos que lo solicitaron, lo que causó un aumento considerable en el apoyo popular hacia él, muchos le proponían que se adentrara en la política.
 
El emporio y los sueños de Ponzi crecieron aún más porque hasta planeaba manejar un nuevo tipo de banco, en el cual las ganancias se repartieran por igual entre los accionistas y aquellos que ingresaran dinero en el banco.
 
Hasta planeó reabrir su empresa bajo un nuevo nombre "Charles Ponzi Company", cuyo principal objetivo era invertir en empresas alrededor del mundo.
 
Gracias a este esquema, Ponzi comenzó a vivir una vida llena de lujos: compró una mansión con aire acondicionado y un calentador para su piscina, y además trajo a su madre de Italia en primera clase.
 
Muy pronto este inmigrante de bajos recursos obtuvo no sólo una gran cantidad de dinero sino que se colmó de los lujos más extravagantes para su esposa y para sí mismo.
 
En agosto de 1920 los bancos y medios de comunicación declararon a Ponzi en bancarrota. Él mismo confesó más tarde que en 1908 había sido partícipe de una estafa muy similar en Canadá, que ofrecía a los inversores grandes beneficios.
 
El gobierno federal de los Estados Unidos intervino finalmente a Ponzi y, descubierta su estafa, fue enviado a prisión pero tuvo que ser liberado ya que pagó su fianza en dos prisiones distintas y decidió continuar con su sistema, convencido de que lo podía sostener.
 
Muy pronto el sistema cayó y los ahorristas perdieron su dinero. La mayor parte de las personas no obtuvieron los beneficios, muchos de los cuales reinvirtieron su dinero en la estafa. Ponzi, aunque fue enviado de vuelta a Italia y a pesar de que se descubrió su estafa, fue aclamado por muchos como un benefactor.
 
No es exactamente una pirámide (en las pirámides lo que se trata es de convencer al nuevo participante de que trabajando él mismo para conseguir otros entrantes se asegura una extraordinaria multiplicación de su apuesta), pero tiene las mismas características de estafa apoyada en la íntima esperanza de conseguir dinero fácil, que se esconde en el corazón de la mayoría de los mortales (y que explica el rol social de las loterías).
 
Un esquema Ponzi hoy en dia es conocido por consistir en ser un sistema de inversión que promete altos beneficios, para poder dar esos altos beneficios, los nuevos inversores son los que pagan los intereses de los antiguos inversores.
 
El sistema sigue funcionando mientras el flujo de nuevos inversores continúa aumentando; en el momento que el flujo de inversores disminuye no se pueden pagar los intereses a los iniciales, ni, por supuesto, devolver el dinero invertido ni por estos ni por los siguientes, y el esquema se viene abajo.
 
En realidad, ¿dónde están los límites del “esquema” de Ponzi? ¿A partir de qué momento es estafa?
 
Todo agente de inversiones intenta que sus clientes confíen en la calidad de los productos que ofrece, y aunque lo hagan con buena fe,  no siempre transmiten al ahorrador una evaluación realista del riesgo.
 
Por ejemplo en la Bolsa se nos siguen proporcionándo todos los días ejemplos de valores que suben muy por encima de su valor técnico impulsados por compradores que se retiran progresivamente hasta que llegan los menos informados que acaban comprando en el punto más alto, justo antes de la caída, y que son los que pierden.

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